Recitado: Ay de mí, que el llanto y la tristeza No, no ablanda mi dureza. Criad, Señor, en mí piedad, usando Un limpio corazón, humilde y blando, Y para que respiren mis sentidos, Dad gozo y alegría a mis oídos. Aria: Consiga afligido Mi afecto rendido La gracia que el alma Infelice perdió - Afligido, rendido, La gracia que el alma Infelice perdió - Pues, nunca el que llega Llorando y se entrega Contrito y humilde Desprecia mi Dios. Aunque soy indigno, Tu rostro benigno, Mi dueño, no apartes De mi corazón; Tu rostro benigno, Mi dueño, no apartes De mi corazón; Ni quites airado Tu espíritu, amado, Del alma afligida Que pide perdón. Recitado: Mas, ¡ay!, que aunque el dolor mi aliento excede, Nadie el perdón asegurarme puede, Pues sabiendo la causa porque lloro, Si está borrado mi delito ignoro, Y como temerosamente espero, Con temor y esperanza vivo y muero.