Un relojero extranjero que Monsieur de tal se llama viene a vender esta noche relojes de grande fama. Atonson, atonson que sona, que toca la repetison Quien compra rilojes di totas manieras dimonstra di perras e di faltriquera que suona, que toca la repetición. Vino pidiendo un reloj un petimetre a la tienda y que tuviese adverdido sus sellos y su cadena. - Si vosté atindiera al riloxero yo intendo no querría catenarselo.