Ya que baylado havéis zagalejos y apacentado vuestros corderos, unos cantando, otros comiendo, todos alegres quedáis y contentos, bien será pues que al gran ganadero, fiel mayoral, pastor manso y bueno, cuyos ganados ricos y buenos llenan la tierra y ocupan el cielo, pues nos ha dado un pan tan ameno en que se comen bienes inmensos, dándole gracias que le cantemos esta letrilla con mucho contento.