1. ¡O celestial medicina! ¡O sancto y dulçe manjar, sangre benigna! Acertado errar, dichoso enfermar, que tuvo tal medio para sanar. ¿Quién pensó que, muerto Adán, tal segundo Adán nasçiese, y, lo qu'él adoleciese, sanase con este pan? 2. ¡O carne y sangre divina! ¡O sancto...